Actualmente, las desigualdades entre hombres y mujeres en el mercado laboral siguen siendo considerables. Los cambios socioeconómicos que se han producido en nuestra sociedad en las últimas décadas, han sido especialmente relevantes en lo que al empleo femenino se refiere. Sin embargo, la erradicación de la desigualdad de género sigue siendo un reto incluso en las sociedades más avanzadas. Hoy, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hablaremos sobre los tipos de desigualdad empresarial que existen y cómo pueden erradicarse. Continúa leyendo para saber más y recuerda que puedes formarte en el sector con nuestro Máster en Igualdad de Género.
¿Qué es la desigualdad de género?
Antes de seguir profundizando en este concepto, cabe diferenciar los términos de sexo y género. Hablamos de sexo cuando nos referimos a la naturaleza con la que nace ua persona. Es decir, sexo masculino o femenino. En cambio, se entiende por género la construcción social y cultural que define las diferentes características emocionales, afectivas e intelectuales, así como los comportamientos que cada sociedad asigna como propios y naturales de hombres o de mujeres. Para una persona, su género se experimenta como una identidad y también como una expresión.
En este sentido, hablamos de desigualdad de género para referirnos a un fenómeno social que supone la aparición de una discriminación entre personas como consecuencia de su género. Sin embargo, a pesar de ser un concepto que puede referirse instintivamente a hombre y a mujeres, muchas de las sociedades siguen teniendo una historia predominantemente patriarcal en la actualidad. Esto conlleva a que sean las mujeres las principales víctimas de dicha desigualdad de género.
Las consecuencias de la mencionada desigualdad de género, afectan tanto a la vida laboral como a su vida privada. Por ello, la igualdad de género es un objetivo que supone tener las mismas oportunidades, estatus, derechos y acceso a recursos y servicios para todas las personas. Sin embargo, para ello son necesarias diversas políticas y estrategias que aborden las desventajas históricas y sociales de las mujeres. Esto se llama Equidad de Género, lo que significa que todas las personas reciben un trato justo.
La desigualdad en el ámbito laboral
La desigualdad de género dentro del ámbito empresaria puede encontrarse en diversos ámbitos. Desde una política de selección que busque mayormente a trabajadores de sexo masculino, pasando por ofrecer puestos directivos casi exclusivamente al sexo masculino y terminando por diferenciar el salario entre hombres y mujeres que realizan las mismas tareas.
Tal y como comentábamos anteriormente, podríamos decir que los motivos por los que existe la desigualdad de género vienen impulsados por el modelo social tradicional al que estamos acostumbrados. En él. es el hombre el que ocupa un puesto superior al de la mujer solo por la idea de que masculino es sinónimo de éxito y estatus.
Afortunadamente en la actualidad, casi todas las empresas disponen de planes de igualdad en los que la mujer gana posiciones, llegando a convertirse en el pilar fundamental de alguna de ellas. Sin embargo, siguen existiendo medidas que impiden el avance de las mujeres en algunos aspectos. Por ello, a continuación os dejamos algunas técnicas que pueden aplicarse para favorecer la igualdad de género en el ámbito laboral:
- Fomenta la representación de las mujeres permitiendo que tengan la misma participación que los hombres
- Educa en valores como la igualdad y el respeto para ayudar a crear un ambiente laboral más justo
- Impulsa las formaciones en campos dominados por los hombres
- Impulsar la conciliación familiar y laboral y el reparto de responsabilidades. Recuerda que son muchas las mujeres dejan de lado el trabajo o reducen su jornada para dedicarse al cuidado de sus hijos