El protocolo empresarial es imprescindible para saber actuar y desenvolverse correctamente en situaciones concretas y eventos empresariales. Cumplir con las normas protocolarias impacta directamente en la imagen, la reputación, las relaciones y el buen funcionamiento de cualquier compañía. ¿Te gustaría saber más sobre ello? Entonces quédate y sigue leyendo, en este post te contamos qué es, por qué es importante y en qué ocasiones suele aplicarse. Además, para obtener un conocimiento más profesional puedes formarte con nuestro máster en gestión de eventos + máster en wedding planner. Esta formación te proporcionará competencias y habilidades en gestión de eventos, comunicación y protocolo.
Índice de contenidos
¿Qué es el protocolo empresarial?
El protocolo empresarial es el conjunto de normas conductuales que establece una compañía. Por tanto, se trata de un manual específico que recopila las instrucciones y las normas de protocolarias a aplicar en determinados contextos. Cada empresa hace su propia adaptación y, a partir de ello, determina pautas de comunicación externa e interna como la organización de visitas, la planificación de eventos, el código de vestimenta, las normas de cortesía, etc.
Entendemos pues, que en una empresa se deben seguir distintas normas sociales y de formalidad marcadas en el código protocolario.
La importancia del protocolo en la empresa
En el mundo de los negocios, el protocolo está presente en todos los ámbitos. Es una potente herramienta que fija las normas de conducta y ayuda a establecer las relaciones sociales y corporativas.
Parte del éxito de las organizaciones radica en la reputación e imagen del conjunto de toda la organización. Por lo que, además de ofrecer un buen producto o servicio, es necesario aportar un valor añadido para consolidarse en el mercado. En ese sentido, las normas de protocolo de una empresa juegan un papel fundamental. Veamos a continuación por qué el código de conducta tiene tanto que aportar:
- Potencia y define la imagen corporativa.
- Fortalece la reputación.
- Aporta conformidad entre los miembros de una compañía.
- Mejora las relaciones comerciales.
- Ayuda a generar confianza e incentivar inversiones.
- Otorga valores de profesionalidad, educación y transparencia.
- Trasmite confianza a los trabajadores y colaboradores.
- Ayuda a organizar eventos relacionados con la comunicación y los negocios.
En definitiva, una empresa que domine las estrategias de protocolo, podrá adaptarse correctamente a distintas situaciones y proyectará una imagen positiva de la marca.
Ejemplos y aplicaciones de las pautas de protocolo
Como hemos comentando, el protocolo empresarial involucra la manera de comunicarse y comportarse. Define las normas disciplinarias para que todo empleado las aplique en su conducta y sepa desarrollarse. Asimismo, comprende aquellos procedimientos para organizar eventos. Algunos ejemplos dónde se aplica el protocolo empresarial:
Atención al público
Se refiere a la relación y trato con el cliente mediante normas protocolarias de atención al usuario. Ejemplo de ello son los procedimientos para recibir, saludar, escuchar y responder, despedir, etc.
Aspectos internos de la empresa
En este caso se marcan las pautas de comportamiento en el sitio de trabajo. También se definen los canales y medios de comunicación interna entre los compañeros de trabajo, altos cargos y el resto del equipo.
Actos públicos y eventos
Este tipo de protocolo hace referencia a cómo comportarse en actos públicos u oficiales. Por lo que también se establecen códigos de vestuario.
Contactos profesionales
Este protocolo engloba la negociación y la gestión de contactos y relaciones externas. Es decir, todas aquellas pautas que se emplean para establecer cualquier contacto profesional. Por ejemplo, puede hacer referencia a los modales, la gesticulación, el habla, la actitud, la imagen, entre otros.