El techo de cristal es uno de los frenos que impiden a las mujeres tomar las riendas de un negocio y potenciar su liderazgo. De ahí que sea uno de los motivos por los que la reivindicación de un 8M todavía sea necesaria. En el Día Internacional de la Mujer, profundizamos en esa barrera que limita el acceso a las mujeres a puestos de responsabilidad, vemos por qué existe ese techo de cristal y qué podemos hacer para derrocarlo.
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¿Qué es el techo de cristal?
El techo de cristal se refiere a la barrera invisible que limita a las mujeres a acceder a cargos directivos en las organizaciones.”Techo de cristal” es la metáfora que se emplea para reflejar que las mujeres y otros grupos minoritarios tienen menos oportunidades de ascender a posiciones de liderazgo desde abajo, sin poder avanzar más allá de cierto punto. Esta limitación significa una discriminación directa, en forma de estereotipos de género o de creencias culturales.
¿Por qué existe un techo de cristal que afecta a las mujeres?
Los roles preconcebidos y estereotipos de género son las causas que hacen del techo de cristal todavía una realidad que debemos cambiar. Veamos algunos ejemplos de estos roles, entendidos como los comportamientos socialmente adjudicados a hombres o a mujeres, los cuales también acentúan la desigualdad de género en el campo profesional:
- El rol de ama de casa y de cuidar a los hijos y a la familia se sigue atribuyendo, mayoritariamente, a las mujeres. Por esta razón, se cree que existe una dificultad para compaginar la vida personal y familiar, con el ascenso laboral.
- Siguen habiendo empresas que priorizan a los hombres en puestos de responsabilidad por creer que generan menos ausencias. Sin embargo, las estadísticas demuestran que el número de ausencias es similar en ambos géneros, aunque por distintas causas.
- Todavía existe el estereotipo que califica al hombre como directivo y considera que la mujer carece de capacidad de mando y autoridad para dirigir un negocio.
Diferencia entre techo de cristal y suelo pegajoso
Aunque ambos conceptos se refieren a barreras invisibles que sufren las mujeres en un entorno laboral, tienen significados distintos:
- El techo de cristal, como hemos mencionado, impide a las mujeres ocupar cargos directivos. Esta barrera hacia el ascenso femenino tiene por causas las construcciones sociales, los prejuicios y los estereotipos que afectan negativamente al género femenino.
- El suelo pegajoso se refiere a la tendencia de las mujeres a estar “atrapadas” a un nivel bajo de la jerarquía empresarial. Aunque estén más cualificadas, tienen dificultades para acceder a puestos con mayor responsabilidad y remuneración, especialmente si está entre sus planes ser madres.
¿Qué hacer para superar el techo de cristal?
El techo de cristal supone una pérdida de talento para las empresas que detectan diferencias en el género a la hora de trabajar. Por ello, es importante romper con estos prejuicios y estereotipos y dar una oportunidad a las personas por su valor profesional e independientemente de su condición sexual. ¿Qué podemos hacer al respecto para aproximarnos más a esta realidad? Estas son algunas de las medidas que las organizaciones deben tomar para romper con el techo de cristal:
- Desarrollar planes de igualdad efectivos para ofrecer el mismo trato y las mismas oportunidades a mujeres y hombres.
- Tener una política de contratación justa que evite la desigualdad desde el primer momento y que anteponga el talento como principal requisito, independientemente del género.
- Recurrir a datos objetivos para no caer en diferencias de género. La mejor manera de evitar discriminaciones es fijarse en las asistencias en el trabajo, la calidad de tareas, el rendimiento y sus logros, entre otros aspectos.
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